En algún momento de nuestra carrera entramos en un nuevo proyecto, es desafiante comenzar en un nuevo lugar del cual desconocemos todo, esto último puede ser muy abrumador, por eso, basándome en mi experiencia quiero que nos planteemos en qué cosas enfocarnos para salir a flote y no hundirnos en el intento.
Los invito a pensar en un proyecto como si fuera una casa, que tiene sus cimientos, su estructura, su gente, sus costumbres, su organización, puntos fuertes y débiles.
Bajo esta analogía podemos entender que al estar por primera vez en un lugar es normal perdernos un poco, aunque rápidamente nos vamos a ir sintiendo más y más cómodos.
Vale la pena aclarar que el nuevo proyecto en ocasiones puede no ser una casa, si no un rascacielos, un laberinto o un museo que carece de guía.
No empieces con un plan#
No me malentiendas, planificar es importante, pero primero hay que entender dónde estamos parados, para esto podés hacerte a vos mismo y al equipo algunas de estas preguntas:
¿Qué información tengo disponible? (Del proyecto en sí y de lo que involucre a mi trabajo) ¿En qué etapa del proyecto estamos? ¿Qué tan seguido se hacen avances? ¿Qué tan largos son nuestros sprints? (Si aplica) ¿Hay algún hito cerca? ¿Cuándo es la próxima entrega? ¿Hubo algún cambio recientemente? ¿Cuál es mi misión? ¿Quiénes son mis stakeholders? ¿Existe algo que el cliente quiera de mí específicamente? (Entregables, demostraciones) ¿Qué necesito saber? ¿A quién debo preguntar? ¿A quién reporto/informo mis avances? Existen muchas más preguntas y podría hacerse una lista interminable, pero considero que estas son independientes del contexto y a raíz de la información que obtengas del proyecto podrás reforzarlas como creas conveniente.
Tanto en el libro “The Lean Startup” como en muchos libros más se toca un tema que considero muy útil en ocasiones de gran incertidumbre así como lo es iniciarse en un proyecto, y este tema es “lograr entender lo que nuestros usuarios desean”, en nuestro caso los usuarios serían nuestros clientes o stakeholders.
No es tarea sencilla dar en el blanco, pero la idea no es esa, la idea es partir de una hipótesis, realizar acciones que busquen validar nuestra idea y a partir de eso analizar los resultados obtenidos.
Supongamos que nuestra hipótesis es que el cliente está necesitando más documentación para entender el producto que estamos creando, entonces pasamos horas y horas creando una documentación extensa y detallada. Una vez que terminamos el documento que nos llevó horas y horas terminar, lo presentamos al cliente y SORPRESA, o no tan sorpresa… Nadie terminó leyendo el documento.
¿Por qué? Porque no habíamos validado nuestra idea.
El MVP o Minimum Viable Product es algo que se aplica en la vida diaria y es algo de lo que tenemos que aprender. Antes de pasar horas y horas llevando a cabo una tarea de la cuál no estamos seguros que realmente sea beneficiosa para el proyecto, lo que podríamos haber hecho es hacer una pequeña parte de la documentación, ver cómo reaccionaba el cliente ante esta idea, validar que sea un documento que aporte valor como nosotros sospechábamos, analizar si está siendo usado o no, y una vez hecho dicho análisis previo, podemos deducir que terminar de realizar nuestra tarea tiene sentido.
La idea es no malgastar nuestro tiempo y energía en responsabilidades autoimpuestas y no validadas, hay que buscar aprender de nuestros compañeros y de la información que haya disponible lo más rápido posible.
¿Cómo “aprender” rápido?#
Si existe una habilidad imprescindible para este escenario en el que estamos parados es la capacidad de aprender. La forma que me es más útil personalmente a la hora de adquirir nuevos conocimientos son las sesiones.
Las sesiones son llamadas de voz con tus compañeros de equipo que tengan una duración tal que dé lugar a explicaciones detalladas y repreguntas. Recomiendo grabar estas sesiones iniciales ya que toda la información que obtengas de las mismas será nueva, por consiguiente, será difícil por no decir imposible acordarse de todo lo que se charló.
Escuchar no alcanza, cuando estés en una sesión lo ideal es estar activo en todo momento, no guardarse preguntas o quedarse con dudas, demostrar interés e intentar explicar con tus palabras lo que tu compañero te está intentando explicar a vos. Demostrar interés va a ayudar a que la otra persona se sienta con ganas de enseñarte y responder a tus dudas. Explicar con tus palabras los temas que se estén tratando te ayudará a validar tu entendimiento del tópico, brindándote la seguridad necesaria para comenzar con tus tareas.
Otra de las cosas que pueden ser de gran utilidad son los diagramas de flujos de los procesos que involucren a la solución del problema (en caso de que aplique para tu proyecto), si no existe dicho diagrama, crearlo no solo ayudará a todo el equipo, si no que también será un elemento clave que te permita plasmar de forma gráfica todo el conocimiento que fuiste adquiriendo durante las sesiones.
No pierdas demasiado tiempo únicamente leyendo y leyendo documentación, experimentá el producto con tus propias manos, ahí es dónde van a surgir las mayores dudas, luego podés usar la documentación o las sesiones para aclarar todas esas dudas, aprendemos mucho más haciendo que viendo o escuchando.
Realiza todas las anotaciones que creas convenientes, generalmente, cuando sos nuevo en un lugar, van a surgir muchas cuestiones que vale la pena anotar, si bien la idea es grabar en mayor parte tus conversaciones, tomar notas sobre la marcha te va a ayudar a no realizar un doble trabajo cada vez que grabes algo, estas anotaciones pueden ser luego clasificadas.
La forma de organizar tus notas es totalmente personal, por mi parte y mi rol de Tester, suelo crear algunos archivos cómo “riesgos”, “ideas de pruebas”, “temas a consultar”, lo importante es no crear algo inmantenible o inútil. Pensá que vas a tener que dar seguimiento posiblemente a tus anotaciones.
Hace que tu tiempo valga la pena#
Ya pasaste horas en sesiones, ya aprendiste mucho acerca del producto, ya tuviste contacto con el mismo, ya es suficiente. No hay que esperar a ser un experto en todo sentido del producto para poder aportar valor, lo importante es tener en claro cómo debería de comportarse él mismo bajo distintas situaciones, y te lo aseguro, vas a necesitar preguntar más cosas en el futuro, así que manos a la obra.
Para que tu tiempo valga la pena tenés que llevar algún tipo de registro de tus actividades y conocimiento, así como grabamos las sesiones debemos anotar aquellas cosas que nos generan dudas o bien encontramos que están erradas. Pero no basta con anotar y anotar una y otra vez, cada cierto tiempo deberías juntarte con algún miembro del equipo para rever estas anotaciones, darles un estado.
No siempre habrá una respuesta clara y una acción inmediata a tomar en base a nuestras dudas, a no desesperarse y mantener el registro allí, lo importante es no perder de vista aquellas cosas que encontramos para que cuando más adelante las crucemos nuevamente no sean algo desconocido de lo que debamos volver a preguntar.
El tiempo vuela, todo es nuevo para nosotros, tenemos energía extra pero no significa que todos estén en nuestra misma sintonía, cuando tengamos momentos de soledad debemos aprovecharlos para volver sobre las grabaciones de las sesiones, las notas y todo aquello en lo que sentimos que estamos flaqueando. Es normal no sentirse cien por ciento seguro de tu conocimiento al principio, lo importante es no dejar de registrar tus pensamientos ya que si caes en ese lugar de incertidumbre nuevamente es posible que te lleve la corriente y ahí se cumpla verdaderamente tu temor de no entender lo que está pasando en el proyecto.
Para concluir#
Con “morir en el intento” me refiero a perderte en ese laberinto, no aprender nada de ese museo sin guía o sentir vértigo en el rascacielos. Hay que acostumbrarse a los proyectos, pero no perder el interés por entender y aprender de ellos cada día un poco más, no quedarnos con esa pequeña parte que nos involucra y ya.
En mi paso por distintos proyectos fui aprendiendo distintas cosas y entendiendo muchas otras, lo importante es llevarte algo de la experiencia y que no sea un mero registro. Si bien este artículo no fue una guía extensa, no existe dicha guía, cada proyecto es un mundo, lo importante es afrontarlo y no morir en el intento.
Aferrate de tus ganas de aprender y no dejes que muera esa chispa, el día de mañana quizás seas vos el guía de ese museo o el maestro de ese laberinto, te deseo mucha suerte.
Abrazo grande, Nacho.
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